Editorial: Norma Editorial, Bagheera, Alessandro Editore
Guion: Paolo Eleuteri Serpieri
Dibujo: Paolo Eleuteri Serpieri
Reseña: Alfredo Illescas
Quizás uno de los comics más importantes de la historia del género, fue el primer número de Druuna de Paolo Eleuteri Serpieri, un artista italiano escritor y dibujante de altos vuelos, que en un análisis superficial recoge la esencia sexual del ser humano. Serpieri entró en el mundo del comic sus 30s y publica la serie Druuna, al empezar los 40s años. Es que es un trabajo detallado de anatomía femenina dentro de un universo distopico de la ciencia ficción erótica, un escenario onírico, que es parte del subgénero ero-ciencia-ficción. Son muchos los aspectos que generan interés y, por ello, son muchos los análisis que pueden realizarse desde diversos ángulos del feminismo, la liberación sexual y el significado moral del avance desarrollo científico. La creación del universo de Serpieri encuentra un espacio que, sorprendentemente, tiene un mar interior con un profundo significado filosófico, aunque racionalmente en un espacio distópico, no tiene ningún sentido. Es un mundo con multiplicidad de ángulos, que no podemos analizar enteramente, y solo limitarnos a una referencia superficial. Después de todo es un tema de análisis académico que el universo Morbus Gravis muestra desde el primer número de Druuna. Serpieri es un artista consumado que habría sido un clásico en el renacimiento, pero nació durante la segunda guerra mundial y, figurativamente, lleva la potencia del cambio de esa generación que vió la violencia dentro del espíritu humanista-sexual de una sociedad maltratada. Por ejemplo, Matthew Jones realizó un análisis semiótico apoyado por la teoría ecofeminista, para Morbus de Serpieri.
En la serie de novelas gráficas eróticas de Gravis, tienen como protagonista a la fémina Druuna. Los temas predominantes, identificados y discutidos, incluyen dualismo mente / cuerpo, interno
conflicto, trascendencia tecnológica y objetivación / destrucción. Existen implicaciones para comprender el impacto potencial de la epistemología falocéntrica en el medio ambiente. Además, este análisis demuestra aún más la capacidad del medio del cómic para asumir problemas filosóficos complejos y tratarlos de una manera que entretenga e ilumina Morbus Gravis, publicado en 1986, es solo el primer volumen de una serie Esta serie cuenta las aventuras de la heroína Druuna en un mundo de ciencia ficción particularmente morboso. Como Sadian Justine, otro personaje enfrenta muchas veces las diversas perversiones de aquellos que conoce, mientras intenta salvar, entre otros, a su amante Shastar, su planeta, la tripulación de la nave que lo recoge, pero más a menudo, a ella misma.
Un “einstiniano” Paolo Eleuterio Serpieri
El orgullo de la revista Heavy Metal por Serpieri es evidente al darle su preferencia
Un virus, no identificado, llamado enfermedad, reaparece a lo largo de la serie. Desfigurando y volviendo locos a quienes lo contraen, es el azote contra el cual los personajes de la serie luchan regularmente. Desde el punto de vista del análisis racional, la interpretación valida es apoyada por el psicoanálisis y la sociología: el virus transmitido por el tacto es la metáfora de algo más fundamental de nuestra naturaleza humana. La sociedad descrita por Serpieri, es la nuestra donde existe la pura maldad, encarnada en la actitud sexual y en la deformación física. El propio Serpieri en una entrevista indica
“No es casualidad que elegí a una mujer como Druuna para ser un contrapoder y encarnar la resistencia a las máquinas. ¡Para mí, solo la mujer puede salvarnos de esta situación! En mi serie Los hombres tienden a ser débiles. Para mayor facilidad, van a las máquinas y se contaminan. Esta es una sociedad que podría ser corrompida por la máquina en nombre de un ideal de perfección”.
Estamos en una sociedad dominada por el hombre, pero en el futuro y tenemos que aceptar que la mujer tiene un paso sobre el hombre en la evolución. Por ello, es natural que Serpieri describa sociedades del tipo patriarcal. Si aceptamos este enfoque, es posible encontrar tres ángulos en su lectura (i) el análisis del mal en una civilización del futuro, (ii) un estudio de aquellos que quieren erradicarla en nuestra época usando una herramienta desconocida anteriormente: es un guiño a la literatura clásica de la ciencia ficción donde la tecnología es la herramienta-monstruo y (iii) el de quienes lo contraen: posiblemente su comportamiento esperado. Desde una ficción onírica, entramos en el mundo abstracto y tan real para el ser humano como es el tratamiento de la moral. El mal tiene dos significados en esta serie. El primero: es el concepto como lo entendemos todos los días, opuesto al bien. El segundo: es el riesgo de la manipulación biológica que hoy se acepta por ejemplo en Japón donde la meta es manipular genéticamente al ser humano y a los animales y obtener capacidad física superior en ciertos aspectos como si fuera el diseño de un objeto. Enfocado como un virus que infesta a la humanidad como el SIDA (terror en la época de su publicación). Sin embargo, estos dos significados no son autónomos. En la voz de un androide (último volumen) la concepción moral del mal proviene del sufrimiento:
“El dolor, el sufrimiento ... Solo ustedes, los seres humanos, pueden experimentar tales sensaciones. Es en el sufrimiento que un individuo se convierte en hombre, externa e internamente. Cuando el dolor físico llega al de su mente, puede comprender qué significan lo bueno y lo malo”.
Fundamentalmente, el androide, expresa el pensamiento de Sigmund Freud, el temor de morir. El dolor nace de la conciencia moral: la mente sabe lo que es bueno y lo malo. En la tradición judía-cristiana el placer es seguido de castigo y luego se vuelve malo. Si toda la evolución de la sexualidad y el placer que existe está relacionado con el regreso a la madre, entonces la sexualidad misma se vuelve malvada. La sociedad de Druuna se funda en la represión de esta sexualidad y placer, tema recurrente en Serpieri desde una breve historia publicada en 1981, publicada antes de Druuna. Serpieri hace que una de sus monstruosas criaturas diga sobre un ginoide cazado: "Parecería que durante algún tiempo se han estado apareando y mostrando preocupación y sentimientos humanos como el placer o el amor! ¡Es intolerable en nuestra sociedad civil!”.
Por su parte, Kamiel Waltzsky nos dice que La creación de Serpieri es notable por su intensidad. Es la expresión de una relación con una sexualidad muy atormentada y un miedo visceral a la muerte. Su trabajo, por lo tanto, vale por su autenticidad y espontaneidad. Entre las preguntas planteadas en Druuna, existe la búsqueda desesperada de pureza que conduce, paradójicamente, al triunfo de la degeneración. Para Waltzsky, Serpieri es capaz de juntar dos conceptos diametralmente opuestos, pureza e inocencia, siendo el primero la forma equivocada del segundo. La pureza fue a menudo el leitmotiv o el pretexto para las peores atrocidades. En su nombre, por ejemplo, la Inquisición decidió erigir sus piras. Si para Waltzsky el primer número de la serie Morbus Gravis (Grave enfermedad) podría haber sido autosuficiente, discrepamos porque deja de lado que la evolución del ser humano se realizó mediante la tensión y el conflicto para alcanzar un nivel superior. Ese proceso de madurez, solo se consigue con maximizar esa posibilidad de sobrevivencia en el máximo peligro, lo que es al mismo tiempo el camino a un nuevo nivel. Nuestra impresión es que Serpieri nos muestra un escenario que puede ser lúdico, pero que es coherente desde el principio hasta el final, literalmente, un apocalipsis para formar una obra maestra auto conclusiva. Para Waltzsky, la revelación de la verdadera naturaleza del mundo en el que evoluciona la joven no tiene atractivo. No hay fin, porque la humanidad permanece suspendida, hasta que esté completamente contaminada. No tiene en cuenta que los otros números son precisamente un ingreso a este universo y no simples diapositivas, digresiones ni convoluciones, sino que son una forma estructurada de ampliar el mundo onírico para el lector que vive en nuestro universo. De hecho, Druuna hasta Clone, es una historia es circular pero ampliando detalles de su universo. Serpieri la encierra en su laberinto, donde se representa a sí mismo en la persona de Doc, refina las representaciones de su diosa mientras acentúa sus visiones de horror.
En esencia, invitamos al lector de la página de Arsenio a ver con ojos renovados a Druuna, y juzgar si este magnus opus merece ser parte de la literatura humana.
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